viernes, 23 de abril de 2010

Un espacio para mi alma.

Estoy a punto de cumplir los sesenta y cuatro. Y lo escribo con letras no porque me asusten los números.
Se supone que cuando más edad, más nos acercamos a un tiempo de sosiego, de paz, de tranquilidad y... de inactividad. Deberá estar cambiando la naturaleza humana conmigo, porque a mí me sucede lo contrario.
Me agradan los desafíos y cuando no me los plantean, me los invento. mi esposa me dice que desde hace algún tiempo está casada con dos: conmigo y con la computadora, porque este ámbito del teclado negro con letras blancas (mi preferido) me lleva a permanecer sentado bastante más del tiempo que el permitido para no agobiarse con los dolores del nervio ciático.
Dentro de esta hiperactividad que me caracteriza, creo que hay "alguien más" que tiene la culpa. No necesariamente hago, realizo, pienso u organizo lo que son mis ideas propias.Como por arte de magia, principal y esencialmente en medio de la somnoliencia previa a despertarme totalmente, hay como "dictados" del alma que muchas veces me cambian los planes diarios, porque me agregan ideas a las que ya venía elucubrando.
Y justamente, hoy, viernes 23 de abril del 2010, estoy obedeciendo uno de esos dictados. Parece que he descubierto que tengo un "alma bloguera" y que quiere expresarse por aquí. De manera que aquí estoy, buscando crear un "espacio web" para modernizarle la forma de expresión y para que se saque el gusto de difundir los pensamientos y alocadas ideas. A ver si así me deja dormir hasta más tarde...

No hay comentarios:

Publicar un comentario