viernes, 23 de abril de 2010

Mirando las cosas más de cerca.


Hace unos días logré salir de un compromiso conmigo mismo. Puse en exposición una serie de fotografías que técnicamente están dentro de la "macrofotografía", es decir aquellas fotos que nos permiten acercarnos mucho más a las cosas y captar detalles que a simple vista solamente se les reserva a los seres muy observadores.
En realidad desde que tuve una cámara fotográfica en mis manos, siempre estuve a la pesca de este tipo de imágenes. Mucho me costó porque la tecnología en la década de los ´60 eran las llamadas lentillas de aproximación y no necesariamente eran un dechado de virtudes tecnológicas.
Por arte del destino, cayó en mis manos (algunos dólares mediante) una cámara FUJIFILM Finepix S700 que permite con su excelente lente, acercamientos de hasta un centímetro del objetivo.
Pues, entonces, mi alma de fotógrafo salio a la caza de imágenes, generalmente mezcladas con las de mis nietos cuyas hazañas, ojos profundos y celestes cautivan a la cámara, por no decir al abuelo. Gracias a la memoria digital, pueden ser cientos (ya pasaron de mil quinientas) las imágenes que le hemos hurtado a la naturaleza para guardarlas como tesoros en la compu.
Sin duda que esta opción tecnológica estará mezclada de ahora en más, con la parte filosófica, porque no necesariamente decir que los objetivos están más cerca, más al alcance es la finalidad de estas experiencias.
Traje a colación la muestra fotográfica, porque le puse como título "De cerquita" y su contenido de casi tres decenas de fotografías está buscando convertirse en un mensaje a los observadores, es decir a los que vayan a la Casa de las Artes que lleva el nombre de mi queridísima amiga, la poetisa ya fallecida Mary Massey. Quizá este blog sea la oportunidad para mandarles a quienes lo sigan algo de esa filosofía que me impulsa detrás de la muestra, a la vez que miran las fotos mediante el álbum que está en http://picasaweb.google.com/rboretto/CLOSEUPS?feat=directlink.
Cuando nos enfrentamos a una mosca, a una abeja o una mariposa libando el néctar de las flores, o cuando nos enteramos mirando más de cerca que en el balneario Las Cañas hay arenas rojas y hasta arenas metálicas de color negro, quizá entremos en una puerta nueva. Y es la puerta que nos lleva a la comprensión de que el mundo no termina donde terminan nuestros sentidos, sino que allí es donde comienza una experiencia extraordinaria que está a disposición de todos quienes quieran aceptar el reto de "mirar más de cerquita".

No solamente tendríamos la oportunidad de ver cosas maravillosas sino que recibiríamos de la naturaleza una enseñanza impactante: cuanto más nos detengamos a mirar las cosas simples que desdeñamos cada día porque nos parecen intrascendentes, más comprenderemos que nuestra alma y nuestro espíritu terminará de completarse con el alimento de la introspección que significa detenerse a mirar estas cosas "insignificantes". Además, tendríamos la oportunidad de entender que en las "cosas pequeñas de la vida" se esconden enseñanzas insoslayables.
Mirar no es observar. Observar es detener el intelecto por un instante hasta comprender lo que estamos mirando. Poner al servicio de nuestra alma los sentidos que estamos tan mal acostumbrados a considerarlos exclusivamente como algo perteneciente exclusivamente al cuerpo físico. No olvidemos que los ojos, los oídos, en fin, los sentidos todos, son también los canales de inter relación entre ese mundo externo y nuestro exquisito mundo interior.
Si les damos la oportunidad de contactarnos con lo que las realidades del mundo, seguro que nos introducen en un nuevo concepto de la vida.
Un niño pidiendo limosna en la calle merece "observarse" con mayor detenimiento porque a través de esto que parece ser tan simple, se esconden realidades y verdades que la sociedad nos grita todos los días.
El grupito de jóvenes tomando cerveza sentados en el cordón de la vereda; las lágrimas de nuestros seres queridos; las noticias sobre la proliferación del consumo de pasta base... todas esas cosas simples de la vida requieren ser observadas más que vistas con frialdad y desatención.
Por eso... si cada día nos ponemos en la "orden del día" detenernos un instante en alguna de las cosas que "vemos pero no observamos"... sin duda que entraremos en un mundo desconocido que estaba allí pero que no le prestábamos atención...


1 comentario:

  1. A traves de FACEBOOK.
    Hola, Rene:
    Sonia Rocha comentó tu enlace.
    Sonia escribió: "Muy bueno!!!... En cuanto al esa lata de corneed beef, me trajo recuerdos de mi infancia. Solo quiero decir que el Marketing no hace la calidad del producto ( no siempre). En ese caso, superó todo tipo de propaganda, ya que el producto fué único e inigualable... Con esa simple latita, hermosa porsupuesto!!! Saludos y gracias, por compartir tan lindas cosas!!!"

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